Los futuros docentes de Enseñanza Primaria, van a tener que abordar la enseñanza en aulas con una gran diversidad de alumnos (discapacidades físicas e intelectuales, trastornos del desarrollo, trastornos del espectro autista...). Además, si no tienen una de las especialidades reconocidas (Música, Educación Física, Inglés o Pedagogía Terapeútica) tendrán a su cargo la enseñanza de todas las asignaturas, entre ellas las matemáticas.
Los escasos créditos dedicados a la didáctica de las matemáticas, y los aún más escasos dedicados a las dificultades de aprendizaje específicas en esta disciplina provocan que estos futuros docentes tengan una formación deficitaria para abordar una enseñanza de las matemáticas realmente inclusiva. A esta escasa formación, se le suma la inseguridad que genera en muchos casos una autobiografía con experiencias negativas personales en al aprendizaje de las matemáticas.
El proyecto pretende ampliar esta formación deficitaria proporcionando a los estudiantes de Magisterio la posibilidad de entrar en contacto con asociaciones que se dedican a la educación matemática de las personas con discapacidad intelectual en un marco no formal, y con colegios de Educación Especial, conocer su proyecto y hacer una contribución concreta a ese trabajo.